manantial de vida



jueves, 21 de enero de 2010

ESTAR EN CRISTO

LOS QUE NO ESTÁN
EN CRISTO JESÚS

“Te he puesto por fortaleza en mi pueblo, como al atalaya sobre una torre, para que conozcas y examines los caminos de ellos. A los líderes de las iglesias anunciarás lo que descubras” (Jeremías 6:27 y 5:5a).

1. En el párrafo 15 del escrito titulado “los dos pactos” que envié recientemente, cité textualmente las palabras que Dios dice acerca de “los que pecaren voluntariamente, después de haber recibido el conocimiento de la verdad, . . . . .” (Hebreos 10:26-30).

2. Pues bien, recibí el correo electrónico de un pastor en el que me cuestiona sobre esta afirmación, citándome las siguientes palabras bíblicas: “Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1). En primer lugar, es necesario aclarar que las palabras de hebreos 10:26-30 no las digo yo, las dice Dios. También se hace indispensable puntualizar que no todos los que van a la iglesia están en Cristo Jesús.

3. Para “estar en Cristo Jesús” no es suficiente repetir una oración. Tampoco basta con asistir a todos los servicios de la congregación, a las cruzadas, los conciertos, etc. “Estar” en Cristo Jesús no consiste en levantar las manos en la reunión de los santos, danzar, cantar, tocar algún instrumento, predicar, etc. Incluso podría ser posible que quienes más espirituales parecen en la congregación porque ponen carita de ángel, sean precisamente los que NO están en Cristo Jesús.

4. “Estar” en Cristo Jesús es, en cuanto a la vida personal, aceptar sus enseñanzas, vivir conforme a ellas, abandonar nuestros viejos pensamientos viciados, etc. Yo no conozco una iglesia en la cual se cumpla con la gran comisión en lo que respecta a “enseñarles que guarden todas las cosas que les he mandado” (Mateo 28:20). Conozco varias que enseñan doctrinas de hombres, basadas en algunas citas bíblicas.

5. “Estar” en Cristo Jesús, en cuanto a los ministros y líderes que edifican la iglesia, es hacer la obra conforme a los lineamientos marcados por Dios en el nuevo pacto. A este respecto, yo he visto muchas cosas que se hacen en las iglesias para edificarlas conforme a las muy buenas ideas de los líderes; pero que no coinciden con los pensamientos de Dios acerca de cómo edificar la iglesia. Este punto lo trataré con la amplitud que se requiere en un escrito por separado.

6. De los dos puntos anteriores, se concluye que muchos líderes de iglesias y ovejas en realidad NO están en Cristo Jesús. “Eso no puede ser” van a decir algunos. Enseguida paso a demostrar que sí es posible.

7. Vamos a Hechos 15. Aquí vemos a algunos judíos y hebreos de la secta de los fariseos, que habían creído en Jesús, queriendo obligar a los gentiles a circuncidarse para poder ser salvos. ¿Qué hacían estas personas en las reuniones de los santos? Cantaban, oraban, levantaban las manos en adoración, danzaban, etc. En fin, que hacían externamente todo aquello que era la práctica común de la iglesia, lo que haya sido en ese entonces su culto de adoración.

8. Por supuesto que esas personas NO estaban en Cristo Jesús. Manifestaron haber creído en Jesús; pero no se convirtieron a Jesús, pues estaban afirmando que la muerte de Jesús era insuficiente o nada tenía que ver con la salvación y por eso era necesario circuncidarse. Eran unos “líderes y cristianos inconversos” del siglo I.

9. Por otra parte, ¿Cuál era la condición espiritual de aquellos judíos y hebreos que fascinaron a los gálatas (Cap. 3)? Esos judíos y hebreos se presentaron a los gálatas como nuevos creyentes; pero les predicaron que se acoplaran a las prácticas del antiguo pacto y al cumplimiento de la ley, que era lo que ellos traían en su corazón porque en realidad no se habían convertido a Jesús. Por lo tanto, NO estaban en Cristo Jesús, estaban en Moisés. No estaban en el nuevo pacto, estaban en el viejo pacto.

10.Lo que se conoce como el primer concilio en Jerusalén, referido en el capítulo 15 del libro de los Hechos, se realizó precisamente como consecuencia de lo que estaban promoviendo los judíos y los fariseos. Ya vimos que, no obstante el acuerdo de la iglesia sobre este asunto, ellos continuaron moviéndose muy activamente en la misma dirección equivocada. Fueron después con los gálatas, y posteriormente con toda seguridad a otras iglesias. Prueba de ello es la referencia a los nicolaítas, hecha en Apocalipsis 2:6 y 15.

11. Toda la carta a los hebreos tiene un solo punto principal: La suficiente calidad del sacerdocio de Jesús (8:1-2), como para que no haya motivo por el cual regresar a las prácticas, ordenanzas y costumbres del antiguo sacerdocio, la antigua ley con todos sus mandatos. El nuevo pacto, puesto en vigor al morir Jesús (Hebreos 9:16-17, es muy importante entender este momento), invalida al antiguo totalmente (Hebreos 7:12 y 8:13).

12. Pues visto lo anterior, resulta muy interesante darnos cuenta que esa carta haya sido dirigida precisamente a los hebreos. ¿Qué es lo que pasó con ellos como para que merecieran tan severa reprimenda? Esos judíos y hebreos inconversos fueron ganando terreno en la iglesia, a grado tal que llegaron a introducir prácticas y ordenanzas del antiguo pacto. La carta a los hebreos tiene el propósito de hacerles darse cuenta de ello, se les está dando a conocer la verdad. A ellos se les está diciendo que en su caso, si después de leer la carta siguen con sus prácticas del antiguo pacto, estarían rechazando con sus hechos el sacrificio de Jesús, por lo cual para ellos ya no queda otro posible sacrificio para el perdón de sus pecados, sino una terrible expectación de juicio por ser adversarios de Jesús.

13. Por otra parte, sabemos que quienes se someten a una ordenanza de la ley, deben cumplirla toda (Gálatas 5:3). Y nuevamente resulta interesante que esto se lo haya escrito Pablo a los gálatas, los que se dejaron fascinar por las sombras de la ley y sus ordenanzas, los que se apartaron de la verdad para seguir lo que no era la verdad del nuevo pacto.

14. Por si lo anterior fuera poco, tómese en cuenta que quien se circuncida, y por extensión quien se somete a cualquier práctica de la ley, se desliga de Cristo, es decir, NO está en Cristo, porque cae de la gracia (gálatas 5:4).

15. Expuesto lo anterior, yo veo claramente que muchos líderes y cristianos NO están en Cristo Jesús porque practican algunas ordenanzas de la ley. Están desligados de Cristo, aunque participen en los servicios de culto y adoración como si fueran los más espirituales, proclamando el nombre de Jesús.

16. Todos los “cristianos” afirman estar cimentados sobre la roca; pero Jesús puso una condición: “El que escucha estas cosas y las pone en práctica, ……..”. Si en aquellos tiempos cuando estaban los primeros apóstoles en la iglesia, se pudieron introducir los lobos rapaces, cuánto más fácil no será en nuestros días que existan dentro de las iglesias personas inconversas que NO están en Cristo Jesús.

17. Las sombras de la ley son fascinantes. Tienen una poderosa fuerza de atracción que cautiva a muchos líderes, y con ellos a miles de ovejas, haciéndoles caer así en el cumplimiento de algunas de sus ordenanzas, y por ende, desligándolos de Cristo. Es una fatalidad.

18.En el estudio de la carta a los hebreos titulado “Hebreos del Siglo XXI” se explican con toda amplitud algunos de los puntos referidos.

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